
La defraudación fiscal en México es un delito que ocurre cuando una persona física o moral evade intencionalmente el pago de impuestos mediante la ocultación o manipulación de información fiscal. Esto incluye la omisión de ingresos, la deducción indebida de gastos o la alteración de documentos fiscales con el fin de reducir la base gravable y pagar menos impuestos de los que legalmente corresponde.
La defraudación fiscal está tipificada en el Código Fiscal de la Federación (CFF) y puede acarrear severas sanciones. Las penas varían según la magnitud del delito, y las personas o empresas que incurren en esta práctica pueden enfrentarse a multas, recargos, e incluso penas de prisión. El artículo 108 del CFF establece que la defraudación fiscal se considera un delito cuando el monto de la evasión es superior a una determinada cantidad, y el castigo puede ser de hasta 9 años de prisión, además de la multa correspondiente.
Es importante diferenciar la defraudación fiscal de la evasión fiscal, que es el aprovechamiento de los vacíos legales o la planificación fiscal para reducir la carga tributaria de forma legal, como utilizar exenciones, deducciones o estímulos fiscales establecidos por la ley.
La lucha contra la defraudación fiscal en México es una prioridad para el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el cual emplea diversas herramientas tecnológicas y de fiscalización para detectar y sancionar a quienes intentan evadir sus obligaciones fiscales, con el fin de garantizar que los recursos del Estado se destinen adecuadamente para el beneficio de la sociedad.

